Oswin J. Barrios | Finanzas Digital
Alcanzar el «escalón de la formalidad» aún luce distante en Venezuela. Para Tiziana Polesel, primera vicepresidenta de Fedecámaras, uno de los principales obstáculos es que los impuestos carecen de tres atributos clave: facilidad para entenderse, aplicarse y fiscalizarse. La dirigente lo expuso durante la segunda edición del foro «De emprendedor a empresario, aliados en apoyo mutuo», realizado este jueves 25 de septiembre.
Polesel sostuvo que quienes permanecen en la informalidad no lo hacen por elección, sino por necesidad. «No están dadas las condiciones para que esa persona pueda subir el escalón», advirtió.
Las cifras respaldan esa visión. De acuerdo con el Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), a partir de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), más de la mitad de la actividad económica del país se desarrolla en la informalidad. Esto incluye desde vendedores ambulantes hasta microempresas que operan sin registro fiscal. Para Fedecámaras, el principal obstáculo es el costo de la formalidad, tanto financiero como burocrático.
«Cuando el emprendedor saca sus números se da cuenta de que pasar a la formalidad en este momento en Venezuela tiene un costo demasiado alto, demasiado injusto, diría yo», subrayó Polesel.

«La vacuna contra la inflación»
En la misma línea, Felipe Capozzolo, presidente de Fedecámaras, advirtió que la elevada carga fiscal es hoy el mayor desestimulo para formalizarse. «Como empresario sacas la cuenta elemental de lo que vendes menos lo que gastas, y al final la mitad de esos ingresos operativos se van en impuestos. Otra data que manejamos habla de un 60%. Ese es el peor obstáculo para quienes quieren formalizarse y también para quienes ya somos empresarios», afirmó.
Capozzolo insistió en que, pese a esas condiciones, la empresa privada sigue siendo la clave para el desarrollo del país. «La empresa privada tiene la capacidad de generar productos ‘la vacuna contra la inflación’, de crear empleos y de aportar tributos, que son esenciales para que el sector público funcione».
El dirigente también recordó la importancia de las mipymes en la región. «Desde México hasta la Patagonia, más del 90% de las empresas son mipymes, y han logrado producir en los últimos 20 años cerca del 50% del PIB y generar 70% de los empleos. Venezuela no puede quedarse atrás, tenemos la obligación histórica de reflotar nuestras cadenas de valor y refundar la empresa privada», dijo durante el foro que se llevó a cabo en la sede del gremio.

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La otra cara de la formalización
Por otro lado, desde el sector emprendedor, resaltaron lo que en teoría es la otra cara de la formalización. Lisbeth Cordero, coordinadora del programa Mujeres Emprendedoras de la Asociación de Trabajadores, Emprendedores y Microempresarios (Atraem), aseguró que formalizar es la puerta de entrada a más clientes, mayores mercados, acceso a préstamos, socios comerciales, desarrollo económico local e incluso la posibilidad de exportar.
«Por eso, formalizar el emprendimiento es una inversión en el futuro de tu negocio. Y este camino hacia la formalización es mucho más fácil de transitar cuando se cuenta con el respaldo de organizaciones e instituciones que entienden los problemas de los emprendedores y empresarios venezolanos», destacó.
Ese tránsito de emprendedores a empresarios, añadió, no debe hacerse en soledad. Por ello planteó la necesidad de fortalecer una red más amplia de organizaciones e instituciones «que crean en lo hecho en Venezuela».
Capozzolo concluyó haciendo un llamado a reformas estructurales para fortalecer la competitividad de las empresas. Señaló que el sector privado sigue siendo un pilar clave de la economía, pero enfrenta obstáculos importantes, como el amplio diferencial entre la tasa de cambio oficial y la no oficial, así como deficiencias en los servicios públicos.
Además, destacó que solo el 2,5% del PIB se destina actualmente a la cartera de créditos del sistema bancario y que, junto con la elevada carga fiscal, estas condiciones dificultan que las empresas venezolanas puedan ser competitivas.
