La economía de Uruguay se expandió 2,1% interanual en el segundo trimestre de 2025, según el informe Cuentas Nacionales, dado a conocer por el Banco Central del Uruguay. En la comparación con el primer trimestre, registró un aumento de 0,4%, luego de que el Banco Central revisara al alza el crecimiento de enero–marzo, de 3,4% a 3,6%.
El motor principal fue el sector servicios, con buen desempeño en comercio, transporte y actividades profesionales.
Estos logros alcanzaron para compensar la debilidad de la industria manufacturera y la construcción, que mostraron un freno claro. En el agro, la foto fue desigual: algunos cultivos rindieron bien, mientras que otros productos de exportación se vieron afectados.
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Gasto
Desde el lado del gasto, el consumo privado en Uruguay sostuvo la actividad gracias a la mejora del empleo y del poder de compra, aunque la inversión perdió fuerza. El crédito más caro y la incertidumbre internacional llevaron a las empresas a postergar decisiones.
En el frente externo, las exportaciones crecieron por mejores precios, pero también lo hicieron las importaciones, dejando un saldo comercial casi neutro.
A valores corrientes, la economía siguió sumando, aunque con el matiz de una inflación más contenida que redujo el impacto nominal.
