El Banco de España revisó al alza su previsión de crecimiento para la economía española en 2025, hasta el 2,6%, dos décimas más que en el ejercicio de junio. El organismo atribuye el ajuste al mayor dinamismo observado en el segundo trimestre y a los indicadores adelantados que confirman un avance similar en el tercero.
El PIB creció un 0,7% en el segundo trimestre, por encima del 0,6% registrado en los tres primeros meses del año. Para el tercer trimestre, las estimaciones apuntan a una tasa intertrimestral de entre el 0,6% y el 0,7%. El crecimiento sigue apoyado en la demanda interna, mientras que el sector exterior mantiene una aportación negativa.
Las previsiones para los próximos años se mantienen en un 1,8% en 2026 y un 1,7% en 2027. El Banco de España señala que el empleo se moderará en consonancia con la desaceleración de la actividad, aunque acompañado de una ligera recuperación de la productividad.
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Inflación prevista
La inflación promedio en 2025 se situaría en el 2,5%, una décima más que en la estimación anterior, por el encarecimiento de la energía y de algunos alimentos. El organismo prevé que la tasa descienda al 1,7% en 2026 y que repunte al 2,4% en 2027, coincidiendo con la entrada en vigor del nuevo régimen europeo de comercio de emisiones.
El informe advierte de que los riesgos para la actividad se mantienen orientados a la baja, en particular por la evolución del contexto internacional y el aumento de los costes laborales unitarios. Para la inflación, en cambio, los riesgos se consideran equilibrados.
