Un tribunal federal de apelaciones de Estados Unidos resolvió este viernes que el expresidente Donald Trump carecía de facultades legales para imponer una parte significativa de los aranceles aduaneros que aplicó durante su mandato a decenas de países. Sin embargo, la corte decidió mantener las medidas en vigor hasta mediados de octubre, a la espera de una eventual revisión de la Corte Suprema.
El fallo, emitido por el Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal, sostiene que Trump se extralimitó en sus atribuciones al invocar la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (Ieepa, por sus siglas en inglés), aprobada en 1977. La norma fue diseñada para situaciones excepcionales de emergencia nacional, y no para sustentar una política arancelaria de alcance general, según destacó la resolución.
La decisión constituye el segundo revés judicial para la estrategia comercial de Trump en pocos meses. En mayo, un tribunal especializado en comercio internacional con sede en Nueva York ya había cuestionado la legalidad de estos gravámenes, al señalar que excedían los márgenes previstos en la legislación.
China, Canadá, México e India: los países más afectados
Los aranceles en cuestión incluyen los más controvertidos del período Trump, entre ellos los aplicados a China, Canadá y México, así como las tasas más recientes que había autorizado contra India. En contraste, los gravámenes vinculados a sectores estratégicos como el acero, los automóviles y otros bienes industriales, que se sustentan en otra base legal, no están alcanzados por este dictamen.
En un mensaje publicado en Truth Social, Trump adelantó que su equipo jurídico recurrirá la decisión: “Todos los aranceles están aún en vigor. Una corte de apelaciones altamente partidista dijo incorrectamente que deberían ser eliminados, pero Estados Unidos ganará al final”.
El fallo abre un período de incertidumbre para la política comercial estadounidense. Si bien las tarifas continúan aplicándose por ahora, la eventual intervención de la Corte Suprema será decisiva para definir si se mantiene en pie uno de los pilares centrales de la agenda económica de Trump y que, en gran medida, reconfiguró el comercio internacional durante su presidencia.
Con información de EFE
