La Fed mantiene rumbo a recorte de tasas en septiembre

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Imagen de la fachada del edificio de la Fed de Nueva York. Foto: Getty Images

La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) sigue encaminada a reducir su tasa de interés de referencia en septiembre, a pesar de la sorpresiva decisión del presidente Donald Trump de intentar despedir a la gobernadora Lisa Cook, en un movimiento que analistas califican como un ataque sin precedentes a la independencia del banco central.

Los mercados financieros continúan descontando con fuerza un recorte de un cuarto de punto porcentual —al rango de 4%-4,25%— en la reunión del 16 y 17 de septiembre. Los contratos de futuros asignan una probabilidad del 86 % a este escenario. Sin embargo, las dudas aumentan sobre lo que ocurrirá después: los operadores están divididos en cuanto a si la Fed podría añadir hasta 50 puntos básicos adicionales de flexibilización hacia finales de 2025.

“Nuestro escenario base sigue siendo que la Fed reanudará el recorte de tasas en septiembre”, señalaron economistas de Citibank en un informe, aunque advirtieron que los mercados podrían estar subestimando la magnitud de la relajación monetaria.

La ofensiva de Trump contra Cook

Trump anunció el lunes por la noche que destituiría a Lisa Cook, la primera mujer negra en ser gobernadora de la Fed, acusándola de fraude hipotecario vinculado a propiedades adquiridas en 2021, antes de asumir el cargo. Cook rechazó las acusaciones, aseguró que no renunciará y contrató representación legal para impugnar la medida.

El intento de despido abre un terreno inexplorado. Los mandatos de los gobernadores de la Fed están diseñados para blindar al banco central frente a la interferencia política, garantizando su capacidad para tomar decisiones monetarias independientes, incluso cuando resultan impopulares.

Trump, que ha criticado repetidamente a la Fed por mantener tasas “demasiado altas”, lleva años presionando para que se adopte una política monetaria mucho más expansiva. En el pasado amenazó con despedir al presidente de la Fed, Jerome Powell, aunque recientemente moderó esa postura. La eventual salida de Cook le daría margen para nombrar a un sustituto más alineado con su agenda, en un contexto en el que también podrá designar al reemplazo de Powell, cuyo mandato expira en mayo.

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Riesgos de politización y efectos de mercado

Para los analistas, la maniobra de Trump no altera las expectativas inmediatas sobre la política monetaria, pero sí genera dudas sobre la autonomía futura de la institución.

“Es probable que el mercado no reaccione mucho en el corto plazo, pero en el largo la politización de la Fed debería producir una mayor inflación y tasas más altas”, advirtió Andy Laperriere, de Piper Sandler.

El trasfondo es complejo: la inflación sigue sin converger al objetivo del 2% y podría recibir presiones adicionales de los aranceles a la importación promovidos por Trump. Al mismo tiempo, los datos del mercado laboral muestran señales de enfriamiento, lo que refuerza el argumento de quienes creen que la Fed debe actuar con rapidez para evitar un deterioro más profundo en el empleo.

El mensaje de Powell en Jackson Hole

La expectativa de un recorte ya se había fortalecido tras el discurso del presidente de la Fed, Jerome Powell, en el simposio de Jackson Hole. Allí subrayó que, con la política monetaria aún en terreno restrictivo, “la perspectiva de referencia y el equilibrio cambiante de los riesgos pueden justificar un ajuste en nuestra postura”.

Aun así, no todos dentro del banco central comparten la urgencia de recortar tasas, lo que apunta a que la reunión de septiembre podría estar marcada por un debate intenso.

Mientras tanto, la tensión entre la Fed y la Casa Blanca amenaza con añadir volatilidad a un escenario ya frágil para la economía estadounidense, donde el equilibrio entre controlar la inflación y sostener el empleo se vuelve cada vez más delicado.

Con información de Reuters