La economía de China mostró señales de desaceleración en julio, con una caída destacada en sectores clave como la producción industrial y las ventas minoristas, según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas de China. Si bien algunos sectores continúan registrando crecimiento, los resultados generales reflejan las crecientes presiones sobre la economía del país.
Según los últimos datos publicados, la producción industrial del país creció un 5,7% interanual en julio, pero la cifra refleja una desaceleración respecto a meses anteriores, con un leve aumento mensual del 0,38%. Dentro de este sector, la manufactura de equipos y la tecnología avanzada continuaron su tendencia positiva, pero el desempeño general estuvo por debajo de las expectativas. En particular, la producción de vehículos de nuevas energías y robots industriales, que habían experimentado un auge en meses pasados, mostró un ritmo de expansión más moderado.
Además, las ganancias de las empresas industriales disminuyeron un 1,8% interanual en los primeros seis meses del año, lo que sugiere una presión creciente sobre los márgenes de beneficio en medio de una demanda interna más débil. Este enfriamiento en la actividad industrial se ha convertido en un tema de preocupación, dado el papel crucial que juega el sector en la economía nacional.
Caída en las ventas minoristas y el consumo interno
Por otro lado, las ventas minoristas, un indicador clave del consumo interno, también sufrieron una desaceleración. En julio, las ventas totales de bienes de consumo aumentaron solo un 3,7% interanual, lo que refleja una caída considerable respecto a meses anteriores. Las ventas de bienes físicos, que incluyen productos electrónicos y muebles, cayeron en comparación con el mismo mes del año pasado. La ralentización del consumo se acentuó en sectores como el de electrodomésticos y equipos audiovisuales, donde se observó una disminución del 28,7% en las ventas.
A pesar de estas caídas, el sector de comercio electrónico sigue mostrando un crecimiento constante, con un aumento del 9,2% en las ventas minoristas en línea en comparación con julio de 2024, lo que indica que la transición hacia el consumo digital sigue siendo una tendencia clave. Sin embargo, este crecimiento no ha sido suficiente para contrarrestar la desaceleración general en las ventas minoristas.
El empleo urbano se mantuvo relativamente estable, con una tasa de desempleo encuestado de 5,2%, pero algunos sectores, particularmente los relacionados con la manufactura, podrían estar sintiendo los efectos de la desaceleración económica. Este aumento en el desempleo puede estar relacionado con la estacionalidad del mercado laboral, pero también refleja las dificultades económicas que enfrentan algunas industrias.
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Precios al consumidor y comercio exterior
En cuanto a los precios, el índice de precios al consumidor (IPC) se mantuvo en línea con los niveles del año pasado, con un aumento mensual del 0,4%. Sin embargo, la caída de los precios de alimentos, especialmente la carne de cerdo y las verduras frescas, ha aliviado la presión sobre los consumidores, mientras que los productos no alimentarios experimentaron incrementos moderados en su costo.
Si bien otros sectores, como los servicios financieros y la tecnología de la información, continuaron con un crecimiento más estable, los datos sugieren que la economía china enfrenta retos significativos. La inversión en activos fijos creció un 1,6% interanual, con una desaceleración en el sector inmobiliario, que sufrió una disminución del 12% en comparación con el año anterior.
La disminución de las importaciones y el enfriamiento de las exportaciones en ciertos sectores, como los productos electrónicos, podrían reflejar un entorno global más incierto. Aunque las exportaciones de productos mecánicos y eléctricos aumentaron, la caída en la demanda de otros bienes muestra las dificultades que enfrenta el comercio exterior chino, especialmente en un contexto de tensiones geopolíticas y desaceleración económica mundial.
En resumen, aunque algunos sectores mantienen un ritmo de crecimiento, las caídas significativas en la producción industrial y las ventas minoristas reflejan las presiones que enfrenta la economía china. El gobierno chino sigue comprometido con mantener la estabilidad, pero la situación actual subraya la necesidad de un ajuste estructural para garantizar un crecimiento sostenible a largo plazo.
