Los precios del crudo operaban con pocos cambios este lunes, luego de caer más de un 4% la semana pasada, mientras los inversores dirigen su atención a las conversaciones previstas entre Estados Unidos y Rusia para buscar una salida a la guerra en Ucrania.
A las 10:03 GMT, los futuros del Brent subían 5 centavos, a 66,64 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) en Estados Unidos retrocedía 1 centavo, a 63,87 dólares.
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el viernes que se reunirá con su homólogo ruso, Vladimir Putin, el 15 de agosto en Alaska, con el objetivo de negociar el fin del conflicto que comenzó con la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022.
Las conversaciones ocurren en medio de crecientes presiones de Washington sobre Moscú, con la advertencia de que se endurecerán las sanciones si no se alcanza un acuerdo de paz. Trump fijó el pasado viernes como fecha límite para que Rusia acepte un pacto, amenazando con sanciones secundarias a sus compradores de crudo. Además, la Casa Blanca está instando a India a reducir sus adquisiciones de petróleo ruso.
También puede leer: Dólar se mantiene firme antes de dato de inflación y decisión comercial con China
Ajuste de previsiones
El descenso del crudo en los últimos días obedeció, en parte, a que el mercado redujo las expectativas de interrupción del suministro, tras comprobar que Washington solo impuso un arancel adicional a India y no a todos los compradores de crudo ruso, explicó Giovanni Staunovo, analista de UBS.
El banco suizo recortó su previsión de precio del Brent para finales de año, de 68 a 62 dólares por barril, citando un aumento de la oferta desde Sudamérica y la resiliencia de la producción en países sancionados.
Factores de oferta y demanda
UBS destacó también que la demanda india ha sido más débil de lo anticipado y que, ante este contexto, espera que la OPEP+ detenga sus incrementos de producción, salvo que se presenten interrupciones inesperadas de la oferta.
Mientras tanto, el mercado aguarda señales concretas de progreso en las negociaciones bilaterales. Un avance significativo podría impulsar los precios del crudo, mientras que un fracaso o nuevas tensiones podrían añadir volatilidad en las próximas semanas.
Con información de Reuters
