Los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a largo plazo subieron este miércoles, con los inversores atentos a la subasta de notas a 10 años y a la inminente decisión del presidente Donald Trump sobre el nombramiento de un nuevo miembro de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal.
El Tesoro planea colocar 42.000 millones de dólares en deuda a 10 años, tras una venta considerada débil de 58.000 millones de dólares en notas a tres años el martes y antes de la subasta de 25.000 millones de dólares en bonos a 30 años prevista para el jueves.
Mercado en transición: de la expectativa de recortes de tasas a la cautela
En las últimas sesiones, los rendimientos habían caído con fuerza, impulsados por el débil informe oficial de empleo del viernes y el anuncio de la salida anticipada de la gobernadora Adriana Kugler de la Fed, factores que reforzaron las expectativas de un recorte de tasas en septiembre.
Sin embargo, los datos del Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM) del martes, que mostraron una desaceleración del sector servicios acompañada de mayores presiones sobre los precios, moderaron esa visión y generaron un repunte de las tasas a corto plazo.
A las 10:30 de la mañana hora de Nueva York, la rentabilidad del bono de referencia a 10 años subía 2,4 puntos básicos, hasta 4,22%, rompiendo una racha de cuatro sesiones de retrocesos. El rendimiento del bono a 30 años avanzaba 3,4 puntos básicos, hasta 4,803%.
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Por su parte, el retorno del papel a dos años —más sensible a la política monetaria de la Fed— aumentaba 0,2 puntos básicos, hasta 3,718%. La curva entre los plazos a 2 y 10 años, un indicador de expectativas económicas, se mantenía en 50 puntos básicos, tras haber tocado el lunes un máximo de dos semanas y media en 54,9 puntos básicos.
Trump dijo el martes que anunciará esta semana a su candidato para cubrir la vacante que dejará Kugler el viernes. En paralelo, Neel Kashkari, presidente de la Fed de Mineápolis, señaló que el banco central podría tener que recortar tasas para enfrentar la desaceleración económica, aunque advirtió que el impacto de los recientes aranceles aún no se ha materializado del todo.
Con información de Reuters
