El Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) valoró positivamente el reinicio operativo de Chevron en Venezuela, destacando que este avance podría traducirse en mejores condiciones para el entorno empresarial nacional, especialmente en materia cambiaria y de acceso a divisas.
Aunque la petrolera estadounidense nunca abandonó completamente el país, la ampliación de sus operaciones, autorizada en el marco de acuerdos entre Washington y Caracas, representa —según el gremio empresarial— un indicio de apertura que podría estimular la confianza internacional en la economía venezolana.
«El diálogo, más allá de las diferencias políticas, debe consolidarse como el mecanismo permanente para alcanzar acuerdos sostenibles», expresó José Gregorio Rodríguez, presidente de Consecomercio, según una nota de prensa. A su juicio, la presencia activa de transnacionales como Chevron demuestra que Venezuela, pese a su complejidad institucional y económica, conserva activos estratégicos de alto valor para la inversión extranjera.
Acceso a divisas: una válvula limitada pero necesaria
Uno de los principales beneficios identificados por Consecomercio es la posibilidad de que parte de las divisas generadas por la actividad petrolera pueda canalizarse al mercado interno, a través de la banca privada. Esto, aunque insuficiente en términos de volumen, representaría un respiro parcial para el financiamiento de actividades productivas del sector privado.
«El flujo de divisas sigue siendo muy limitado frente a las necesidades reales del aparato económico nacional. Sin embargo, cada paso en la dirección de una mayor circulación formal de divisas es clave para reconstruir capacidades productivas», indicó Rodríguez.
En un entorno en el que el crédito bancario sigue restringido y la economía opera con alta dolarización informal, cualquier acceso a fuentes adicionales de financiamiento representa un factor de alivio, aunque temporal y condicionado.
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Confianza e institucionalidad: factores determinantes
Más allá del impacto económico inmediato, Consecomercio subrayó el valor simbólico del acuerdo operativo con Chevron. La disposición de una empresa global a mantenerse activa en el país bajo condiciones negociadas puede interpretarse como una señal de que aún existen márgenes de negocio viables, incluso en escenarios regulatorios adversos.
«El interés nacional debe prevalecer por encima de intereses particulares o partidistas. La inversión privada no solo genera empleo, sino que es esencial para la reconstrucción del tejido económico y social del país», apuntó el líder gremial.
Llamado a fortalecer el marco de acuerdos
Finalmente, el gremio empresarial reafirmó su compromiso con el fortalecimiento de mecanismos institucionales que garanticen el cumplimiento de los acuerdos entre el Estado y el sector privado, como vía para impulsar la recuperación económica, la generación de empleos y el desarrollo sostenido del país.
«El diálogo se presenta como un mecanismo eficaz para llegar a acuerdos concretos. Acuerdos que en el fondo lo que persiguen [es] que de alguna u otra manera podamos seguir fomentando la inversión privada, la generación de empleo, un entorno social más favorable para nuestra población. Independientemente de las consideraciones político partidistas, el interés nacional debe privar por encima de cualquier interés individual», reiteró el presidente de Consecomercio.
