El Banco Central de Venezuela (BCV) publicó este martes 22 de julio el resultado del Producto Interno Bruto (PIB) correspondiente al segundo trimestre de 2025, que mostró una expansión interanual de 6,65%. La cifra coincide con la que había anticipado Nicolás Maduro el lunes, durante la emisión de su programa semanal Con Maduro +, en el que también presentó una proyección de crecimiento de 9% para el cierre del año.
Con este resultado, Venezuela acumula 17 trimestres consecutivos de crecimiento económico desde mediados de 2021, en un proceso que el Ejecutivo ha definido como «recuperación sostenida» frente a un entorno internacional adverso y el impacto de sanciones.
Sectores con mayor dinamismo
Según los datos oficiales del BCV, la actividad petrolera creció 12,27% en el segundo trimestre, mientras que el componente no petrolero se expandió 4,41%. Entre los sectores no petroleros, destacaron:
- Actividades financieras y de seguros: +13,96%
- Información y comunicaciones: +8,64%
- Minería: +7,90%
- Comercio y reparación de vehículos: +7,72%
- Alojamiento y servicios de comidas: +7,44%
- Manufactura: +5,13%
- Servicios de enseñanza, salud, cultura y esparcimiento: +4,55%
- Actividades inmobiliarias, profesionales y técnicas: +4,51%
Esta composición refleja un crecimiento amplio, aunque heterogéneo, con impulso tanto en sectores tradicionales como en áreas vinculadas a servicios, tecnología y consumo.
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Proyección oficial y perspectivas externas
Maduro afirmó que la meta del 9% para 2025 se basa en el fortalecimiento de la producción interna, el abastecimiento nacional, la generación de empleo y el surgimiento de emprendimientos. Sin embargo, esta previsión se sitúa por encima de los pronósticos más conservadores de entidades multilaterales y firmas independientes, que han estimado un crecimiento entre 4% y 5%, condicionado a factores como el precio del petróleo, el entorno financiero internacional y la evolución de las sanciones económicas.
Diversos analistas han señalado que, si bien el país muestra signos de recuperación tras años de recesión, el entorno sigue siendo frágil. La sostenibilidad del crecimiento dependerá de la estabilidad macroeconómica, la recuperación del crédito, la inversión privada y el acceso a mercados externos.
