La inflación y el encarecimiento de productos frescos están transformando los hábitos alimenticios de muchos venezolanos. En los últimos meses, un aumento sostenido en el precio de las hortalizas ha llevado a numerosas familias a sustituir las tradicionales ensaladas por opciones más económicas como arroz y pasta.
Según recorridos realizados por Crónica Uno en mercados como Quinta Crespo y Guaicaipuro, y supermercados de Caracas, productos básicos como el tomate perita, la zanahoria, el cebollín y el pimentón han registrado aumentos de entre 20% y 40%. Por ejemplo, el kilo de tomate ha subido de 300 a 380 bolívares, mientras que el cebollín pasó de 240 a 300 bolívares. En algunos supermercados, los precios son aún mayores.
También puede leer: Inflación en Latinoamérica a agosto 2025: cifras van desde deflación hasta más de 30%
Comprar por unidad para rendir el bolsillo
“Antes compraba para hacer ensaladas casi todos los días. Ahora solo llevo dos tomates, un pimentón y una cebolla si acaso. Con eso hago lo justo”, comenta María José, una consumidora en el mercado Guaicaipuro. Para muchos como ella, la compra de vegetales por unidad es la única forma de mantenerlos en la dieta sin salirse del presupuesto.
Además del alza de precios, los comerciantes mencionan las lluvias recientes y la inestabilidad del tipo de cambio como factores que han impactado la producción y distribución de hortalizas. Esto ha hecho que los vegetales se conviertan en un lujo para muchos.
Ante esta situación, alimentos como pasta, arroz o plátano —más accesibles y rendidores— se han convertido en el reemplazo frecuente en los hogares venezolanos. Algunos mototaxistas consultados aseguran que prefieren comprar un kilo de espaguetis por el mismo precio de tres tomates.
La Asociación Nacional de Supermercados y Autoservicios confirmó que la categoría de frutas y hortalizas fue la que más aumentó en junio, por encima de lo previsto, reflejando una tendencia que amenaza con consolidarse en el segundo semestre del año.
Aunque esta sustitución ayuda a estirar el presupuesto familiar, también plantea riesgos para la salud. Los vegetales son clave en una dieta balanceada, y su ausencia puede afectar la nutrición, especialmente en niños y adultos mayores.
Con información de Crónica Uno
