Trump intensifica la guerra comercial: anuncia aranceles del 30% a la UE y México

Donald Trump
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En un giro que tensa aún más las relaciones económicas globales, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este sábado la imposición de un arancel general del 30% a las importaciones provenientes de México y la Unión Europea (UE), medida que entraría en vigor el 1 de agosto si no se alcanza un nuevo acuerdo comercial antes de esa fecha.

La medida, comunicada a través de cartas oficiales enviadas a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, marca una nueva escalada en la postura proteccionista del mandatario, que ha retomado con fuerza su agenda de guerra comercial desde su regreso a la Casa Blanca.

Según lo publicado por Trump en su plataforma Truth Social, la decisión responde al estancamiento de las negociaciones comerciales con ambos socios, pese a semanas de conversaciones con vistas a un acuerdo global. En sus misivas, el presidente estadounidense exigió la eliminación de los aranceles europeos sobre productos estadounidenses y cuestionó el compromiso de México en la lucha contra el narcotráfico.

Impacto y respuestas: tensión en cadena de suministro y advertencia de represalias

La Unión Europea calificó los nuevos aranceles como “injustificados y perturbadores” y advirtió que podría aplicar contramedidas proporcionales para proteger sus intereses. Von der Leyen alertó que la medida “interrumpiría las cadenas de suministro transatlánticas esenciales, en detrimento de las empresas, los consumidores y los pacientes a ambos lados del Atlántico”.

México, por su parte, expresó su rechazo a la decisión a través de un comunicado de la Secretaría de Economía, que calificó los aranceles de “trato injusto” y subrayó que ya había sido notificado informalmente durante una reunión bilateral el viernes.

Curiosamente, el arancel propuesto para México (30%) es inferior al 35% planteado para Canadá, otro de los países que recibió cartas similares esta semana. En total, Trump envió comunicaciones a 23 socios comerciales, incluidos Japón, Brasil y Canadá, con propuestas de aranceles que oscilan entre el 20% y el 50%, además de un gravamen específico del 50% al cobre.

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Aranceles adicionales y recaudación récord

Trump aclaró que los nuevos aranceles son independientes de los ya existentes: los impuestos del 50% sobre acero y aluminio, y el 25% sobre vehículos importados seguirán vigentes. La postura refleja una vuelta a la línea dura adoptada por su administración a inicios de abril, cuando un paquete arancelario recíproco generó turbulencias en los mercados antes de ser temporalmente pospuesto.

Sin embargo, con la bolsa en máximos históricos y la economía estadounidense mostrando señales de expansión, Trump no parece inclinado a frenar la presión arancelaria. Su gobierno alega que los nuevos gravámenes ya están generando un aumento significativo en la recaudación fiscal, con ingresos arancelarios que superaron los US$ 100.000 millones hasta junio, según cifras del Departamento del Tesoro.

Fricciones geopolíticas: efectos más allá del comercio

Más allá de las consecuencias económicas, la nueva ofensiva arancelaria comienza a afectar alianzas estratégicas clave. El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, declaró recientemente que su país está evaluando reducir su dependencia de Estados Unidos en áreas críticas, mientras que Canadá y varios países europeos estarían considerando alternativas no estadounidenses en materia de defensa y armamento.

La estrategia también complica los intentos de avanzar en acuerdos multilaterales. Hasta ahora, la Casa Blanca solo ha logrado acuerdos marco con Reino Unido, China y Vietnam, mientras que la UE se muestra dividida entre países como Alemania, que promueven un acuerdo rápido para proteger su industria, y Francia, que insiste en no ceder ante presiones unilaterales.

Con un plazo autoimpuesto que vence el 1 de agosto, los próximos días serán determinantes para saber si estas amenazas arancelarias son un mecanismo de presión o el preámbulo de una nueva ronda de tensiones comerciales globales.

Con información de Reuters