Aunque los balances oficiales sugieren un superávit en el mercado mundial del petróleo, el informe mensual de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) señala que la dinámica actual refleja señales de mayor estrechez. El aumento de procesamiento en refinerías y ciertos indicadores de precio revelan una estructura más ajustada de lo estimado.
La AIE elevó su previsión de crecimiento de la oferta global a 2,1 millones de barriles diarios (bpd), un incremento de 300.000 bpd respecto a su proyección anterior. Por contraste, la demanda crecería apenas 700.000 bpd, lo que plantea un escenario de excedente.
Refinerías activas y fundamentos más rígidos
La actividad estacional vinculada a viajes y generación eléctrica ha intensificado el ritmo en refinerías, tensionando el mercado físico. A pesar de ello, la reciente decisión de la OPEP+ de acelerar el desmontaje de recortes no provocó movimientos significativos en los precios.
“La decisión de la OPEP+ no logró mover los mercados de forma significativa, dado el endurecimiento de los fundamentos”, indicó la AIE.
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Indicadores de tensión: backwardation y márgenes saludables
Entre los signos de estrechez que recoge la agencia destacan los sólidos márgenes de refinación y una estructura de precios en backwardation, donde el crudo para entrega inmediata cotiza por encima de los contratos a futuro. Esto apunta a una oferta más limitada de lo que los modelos de balance reflejan.
“Los diferenciales de entrega inmediata se encuentran en una situación de fuerte backwardation y los márgenes de las refinerías siguen siendo saludables”, concluyó la AIE.
