En un entorno de desaceleración gradual de los precios, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de México registró en junio una variación mensual de 0,28%, lo que situó la inflación general anual en 4,32%, según informó este martes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El resultado anual refleja una moderación respecto al mismo mes de 2024, cuando la inflación alcanzaba el 4,98%. En lo que va de 2025, el comportamiento de los precios apunta a una trayectoria contenida, impulsada en parte por la desaceleración de algunos componentes clave del índice.
Subyacente repunta, no subyacente retrocede
El componente subyacente —que excluye precios de alta volatilidad como energéticos y agropecuarios— avanzó 0,39% mensual y se ubicó en 4,24% anual. Dentro de este rubro, las mercancías subieron 0,41% y los servicios, 0.38%.
En contraste, el índice no subyacente —que incluye productos como frutas, verduras y tarifas reguladas— tuvo una disminución mensual de -0,10%. Esta caída fue encabezada por la reducción de 1,39% en los precios de frutas y verduras, mientras que los energéticos bajaron 0,30%. No obstante, en su comparación anual, este segmento creció 4,33%.
Productos con mayor impacto en los precios
Entre los productos con mayor incidencia al alza destacaron la vivienda propia, los servicios de loncherías y taquerías, y la carne de res, mientras que al otro extremo se ubicaron productos como la papaya, el chile serrano y la calabacita, con caídas de hasta 15%.
El precio del transporte aéreo también mostró un alza significativa de 7,23%, mientras que la electricidad descendió ligeramente en 0,87%, ayudando a moderar el índice general.
Variaciones regionales
A nivel estatal, Chiapas (0,75%), Querétaro (0,72%) y Oaxaca (0,63%) registraron las mayores alzas en el INPC durante junio, mientras que entidades como el Estado de México (-0,14%) y Sinaloa (-0,03%) mostraron reducciones.
Por ciudad, sobresalen Tuxtla Gutiérrez (0,77%), Querétaro (0,72%) y Oaxaca (0,71%) como las urbes con mayor incremento mensual, frente a Toluca e Iguala, donde el índice bajó -0,22%.
Perspectiva de consumo y bienestar
La inflación por finalidades del consumo revela presiones significativas en rubros como restaurantes y alojamiento (7,72% anual), servicios educativos (5,84%) y cuidado personal (5,34%). En cambio, los precios relacionados con información y comunicación se contrajeron ligeramente en términos anuales (-0,03%).
Por su parte, el Índice de Precios de la Canasta de Consumo Mínimo —clave para evaluar el poder adquisitivo de los hogares de menores ingresos— tuvo un alza mensual de 0,28% y anual de 4,62%, apenas por encima de la inflación general.
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Fuente: Inegi
