El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, lanzó este lunes un contundente ultimátum a Rusia: en caso de que no se alcance un acuerdo de paz con Ucrania en un plazo de 50 días, su administración impondrá aranceles adicionales del 100 %, dirigidos a cualquier país que comercie con Moscú. Se trata de medidas de “sanciones secundarias”, que castigarían también a intermediarios internacionales.
En una rueda de prensa conjunta en la Casa Blanca con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, Trump prometió asimismo enviar a Ucrania misiles Patriot y otros sistemas de defensa, destinados a reforzar la protección del país contra ataques aéreos y de misiles rusos. El mandatario detalló que estos equipos se adquirirán por «miles de millones de dólares» a fabricantes estadounidenses, aunque serán financiados por países aliados de la OTAN, como Alemania, Canadá, Finlandia o Noruega .
Este nuevo giro en la política exterior marca un endurecimiento notable respecto a los primeros meses de su segundo mandato. Tras un periodo inicial de cautela y críticas hacia la postura ucraniana, Trump ha aumentado la presión sobre Putin, manifestando su “decepción” por la falta de avances en las negociaciones.
La retórica de que los aranceles son una herramienta eficaz para resolver conflictos no es nueva en su estrategia: recordó que EE. UU. ha utilizado con éxito medidas comerciales similares en otros conflictos globales.
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Implicaciones económicas y geopolíticas
Aranceles secundarios del 100 %
Estas medidas, de ejecutarse, impactarían directamente en países que mantienen relaciones comerciales con Rusia, incluso si no consumen productos rusos directamente. Legisladores republicanos como Lindsey Graham promueven una versión aún más severa —con aranceles del 500 %— especialmente para países que compran petróleo o gas a Moscú.
Compensación europea
Aunque la Unión Europea ha evitado represalias inmediatas, se mantiene alerta ante posibles acciones unilaterales norteamericanas. Al mismo tiempo, países aliados fueron invitados a financiar el envío de armamento, lo que añade un componente comercial al apoyo militar.
Impacto financiero global
A pesar de la amenaza de enfrentar una escalada económica, los mercados han respondido con cautela: los índices bursátiles en EE. UU. registraron ligeras alzas, el euro se mantuvo estable y el peso mexicano sufrió debilitamiento, reflejando una actitud expectante más que alarmada entre los inversores.
Con información de France24
