Los precios del petróleo retrocedieron este miércoles cerca del 1%, en una jornada marcada por la tensión entre señales de recuperación de la demanda en China y el nerviosismo de los mercados ante la escalada en las amenazas arancelarias de Estados Unidos contra sus principales socios comerciales.
A las 11:50 GMT, los futuros del crudo Brent bajaban 63 centavos, o un 0,9%, hasta los 68,08 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) perdía 69 centavos, o un 1%, cotizando en 65,83 dólares. Los precios se mantienen dentro de un rango estrecho, atrapados entre los factores alcistas de la demanda estacional y los riesgos geopolíticos que podrían frenar el crecimiento económico global.
Riesgos arancelarios y advertencias desde Europa y Rusia
La presión sobre los precios se intensificó tras las nuevas amenazas del presidente estadounidense Donald Trump, quien anunció su intención de imponer un arancel del 30% a las importaciones de bienes procedentes de la Unión Europea a partir del 1 de agosto. Bruselas ya advirtió que consideraría esta medida como “inaceptable” y se prepara para responder con aranceles equivalentes sobre productos estadounidenses por valor de 72.000 millones de euros (84.100 millones de dólares), si las negociaciones fracasan.
En paralelo, Trump también advirtió que en 50 días Estados Unidos aplicará “aranceles muy severos” a Rusia si no se logra un acuerdo para frenar la guerra en Ucrania, lo que elevó la tensión geopolítica pero no fue suficiente para sostener los precios del crudo.
“La última salva de Estados Unidos hacia Rusia no logró reavivar los temores de una interrupción sostenida del suministro, y como resultado, el petróleo continuó a la deriva a la baja ayer”, explicó Tamas Varga, analista de la consultora PVM.
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China impulsa la demanda y limita las pérdidas
Por otro lado, el mercado encontró cierto apoyo en la renovada actividad de las refinerías chinas, que están aumentando la producción tras completar labores de mantenimiento. El objetivo: satisfacer la creciente demanda del tercer trimestre y reponer los inventarios de gasolina y gasóleo, que se encuentran en niveles mínimos de varios años.
“A menudo se habla de un posible pico en la demanda china de petróleo, pero creemos que esas preocupaciones están sobredimensionadas”, señaló Barclays en una nota dirigida a clientes. “Un análisis más detallado sugiere que la demanda sigue siendo sólida”, añadió la firma.
A medida que se intensifican las amenazas comerciales, los operadores siguen atentos a cualquier señal de disrupción en la oferta global, pero también a indicadores que confirmen si el repunte de la demanda en Asia puede compensar el riesgo de una desaceleración económica más amplia.
Con información de Reuters
