Los precios del crudo subieron este lunes, impulsados por el acuerdo comercial alcanzado entre Estados Unidos y la Unión Europea, que despejó el riesgo de aranceles del 30% sobre la mayoría de los productos del bloque y sumó un importante componente de demanda energética en los próximos años.
A las 10:28 GMT, los futuros del Brent ganaban 76 centavos, o un 1,1%, para situarse en 69,20 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) avanzaba 74 centavos, también un 1,1%, hasta 65,90 dólares.
El pacto, anunciado el domingo, establece un arancel de importación del 15% sobre la mayoría de los bienes comunitarios y contempla compras de energía estadounidense por 750.000 millones de dólares en los próximos años, según informó el presidente Donald Trump.
El entendimiento elimina un importante factor de incertidumbre para los mercados, señaló Tony Sycamore, analista de IG, quien agregó que “la atención vuelve a centrarse en los fundamentos, con la tregua arancelaria y el apetito energético dando soporte a los precios”.
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La atención de los inversores también está puesta en Estocolmo, donde delegaciones de Estados Unidos y China buscan extender por 90 días la pausa arancelaria bilateral antes de la fecha límite del 12 de agosto, lo que podría aliviar aún más las tensiones comerciales globales.
Sin embargo, el mercado enfrenta vientos en contra. La fortaleza del dólar y una caída reciente en las importaciones de crudo de India están conteniendo las ganancias, indicó Tamas Varga, analista de PVM.
Por el lado de la oferta, la OPEP+ se reunirá este lunes y, según delegados consultados por Reuters, es poco probable que modifique su hoja de ruta de incrementos productivos. ING prevé que el grupo complete la devolución total de los 2,2 millones de barriles diarios de recortes voluntarios adicionales hacia finales de septiembre.
Con el acuerdo entre Washington y Bruselas despejando un riesgo inmediato y las conversaciones entre Estados Unidos y China encaminadas a prolongar su tregua, el mercado petrolero recupera cierto optimismo, aunque con un trasfondo de cautela por la fortaleza del dólar y la demanda desigual en Asia.
Con información de Reuters
