El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, anunció este jueves que su país ha restaurado las relaciones consulares con Venezuela, con el objetivo de gestionar el traslado de migrantes venezolanos que regresan desde el norte tras ver frustrado su intento de ingresar a Estados Unidos.
“La crisis venezolana no termina, al contrario, se agrava. Produjo múltiples consecuencias. La ruptura de las relaciones completas fue una de ellas. No hemos restaurado ni estamos pensando en restaurar las diplomáticas, pero sí las consulares por un tema, primero, humanitario”, señaló Mulino.
Según explicó, la restauración consular permitirá que los migrantes sean trasladados directamente a Caracas o a la localidad que el gobierno venezolano determine, evitando complicaciones en su tránsito por Centroamérica. Actualmente, el 94% de estos migrantes deben ser enviados a Colombia antes de continuar hacia Venezuela, una logística que Panamá busca simplificar.
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Flujo migratorio y retorno de venezolanos
Panamá y Venezuela anunciaron en mayo la reactivación de los vuelos y en junio la restauración de relaciones consulares, luego de que el gobierno panameño cuestionara los resultados de las elecciones presidenciales venezolanas de 2024, en las que Nicolás Maduro fue proclamado ganador pese a denuncias de fraude por parte de la oposición.
Desde la llegada de Mulino a la presidencia de Panamá, el 1 de julio de 2024, y de Donald Trump a Estados Unidos, el 20 de enero, el flujo migratorio hacia el norte ha disminuido significativamente debido a medidas como aviones pagados por EE.UU. para devolver migrantes que cruzan el Darién o el cierre de rutas irregulares en la selva fronteriza con Colombia.
Actualmente, el flujo migratorio se da principalmente en sentido inverso: migrantes venezolanos retornan desde Norteamérica hacia Sudamérica, utilizando embarcaciones en puertos del Caribe panameño hasta puntos fronterizos con Colombia, desde donde continúan su viaje hacia Venezuela y otros destinos. En lo que va de 2025, más de 13.200 migrantes irregulares han ingresado a Panamá en tránsito hacia el sur del continente, según cifras oficiales.
Mulino también señaló que la suspensión de las relaciones consulares afectaba la actividad empresarial y logística, incluyendo la capacidad de redistribución de productos desde la zona libre de Colón y la operación de Copa Airlines, la aerolínea panameña, que ahora reanudó vuelos con Caracas y otros destinos, con varias frecuencias semanales.
Con información de EFE
