Frente a la amenaza del presidente estadounidense Donald Trump de imponer un arancel del 30% a las exportaciones mexicanas a partir del próximo 1 de agosto, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su confianza en que ambas naciones puedan alcanzar un acuerdo comercial que evite la entrada en vigor de la medida.
Durante un acto público en el estado de Sonora, Sheinbaum reveló que representantes de su Gobierno sostuvieron el viernes una reunión en Washington con funcionarios de la administración Trump, en la que se abordó el impacto de los posibles aranceles y se discutieron vías para una solución negociada.
“Nosotros creemos, por lo que platicaron el día de ayer nuestros compañeros, que vamos a llegar a un acuerdo con el Gobierno de los Estados Unidos y que vamos a llegar, por supuesto, en mejores condiciones”, declaró Sheinbaum ante medios locales.
Defensa de la soberanía y mensaje de moderación
Si bien mantuvo un tono diplomático, la mandataria también subrayó que la soberanía nacional no es negociable, una frase con fuerte carga simbólica en el contexto de las relaciones bilaterales.
“Siempre he dicho que en estos casos lo que hay que tener es cabeza fría para afrontar cualquier problema (…) Representamos a nuestro pueblo, representamos la dignidad del pueblo de México”, dijo.
Las declaraciones de Sheinbaum se producen apenas horas después de que Trump publicara en su red Truth Social cartas dirigidas a Sheinbaum y a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunciando formalmente la intención de aplicar un nuevo paquete de aranceles como parte de una renovada estrategia comercial de la Casa Blanca.
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México busca proteger su principal mercado de exportación
Estados Unidos representa el principal destino del comercio exterior mexicano, concentrando más del 80% de sus exportaciones. La eventual aplicación de un arancel general del 30% impactaría directamente a sectores clave como el automotriz, agroindustrial y electrónico.
El Gobierno mexicano considera que aún hay espacio para alcanzar una solución diplomática antes de la fecha límite del 1 de agosto, en línea con su estrategia de mantener relaciones comerciales estables con Washington pese al endurecimiento del discurso de Trump.
Los aranceles propuestos forman parte de una ofensiva más amplia por parte del mandatario estadounidense, quien esta semana envió cartas similares a 23 socios comerciales, incluyendo a Canadá, Japón y Brasil, con tarifas que van del 20% al 50%, además de medidas sectoriales sobre acero, aluminio y cobre.
En juego: estabilidad comercial y relaciones bilaterales
Si bien el equipo económico de Sheinbaum ha evitado declaraciones alarmistas, analistas advierten que el tono proteccionista de Trump podría abrir una etapa de tensión prolongada en el marco del T-MEC, en especial si los aranceles llegan a concretarse.
El contexto, sin embargo, aún deja margen para la negociación. La propia carta de Trump reconoce que la medida puede revertirse si se logra un acuerdo comercial más favorable para Estados Unidos. Mientras tanto, el Gobierno mexicano apuesta por el diálogo técnico y diplomático, sin renunciar a su narrativa de firmeza y soberanía.
Con información de Reuters
