En el contexto de una economía marcada por la incertidumbre cambiaria, la presión fiscal y una demanda sensible al precio, los márgenes de ganancia para comercios y servicios en Venezuela han caído a niveles históricamente bajos, advirtió el economista Leonardo Soto en una entrevista para Fedecámaras Radio.
Según Soto, actualmente las ganancias netas en algunos sectores oscilan entre 5% y 22%, muy por debajo de los niveles observados años atrás, cuando era común que los márgenes superaran el 60% e incluso el 100% en rubros con alta rotación o baja competencia.
«El precio se ha vuelto el principal determinante de consumo. Aunque existen teorías de valor añadido, la realidad es que el consumidor venezolano prioriza el precio antes que otros atributos», explicó el especialista.
De la especulación al ajuste: una nueva cultura de precios
Soto señaló que en el pasado era común fijar precios «a la ligera», sin un análisis detallado de estructura de costos. Hoy, en cambio, los empresarios se ven obligados a incorporar variables como impuestos, merma, logística, riesgo financiero y tipo de cambio, en un entorno de alta volatilidad y sin acceso estable al crédito.
«Ya no se puede aspirar a márgenes del 50 o 60% en sectores donde el margen real ronda el 8%. Esa expectativa no es sostenible. Hay que recalibrar el modelo de negocio o buscar otro sector», afirmó.
Entre los factores que restringen la rentabilidad actual, Soto destacó:
El fin del ciclo hiperinflacionario, que anteriormente generaba ganancias nominales por simple inercia de precios.
El enfriamiento de la demanda interna, tras varios trimestres de estancamiento en el consumo.
Una alta carga tributaria y fiscalización irregular, que incrementa los costos de cumplimiento.
La ausencia de mecanismos efectivos de financiamiento formal, que obliga a trabajar con capital propio o condiciones poco competitivas.
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Recomendaciones para el entorno empresarial
El economista hizo un llamado a los empresarios a profesionalizar sus procesos de fijación de precios, incorporando análisis detallados de costos, segmentación del público objetivo y herramientas de inteligencia de mercado.
Soto también subrayó la necesidad de invertir en estrategias de mercadeo más sofisticadas, no centradas únicamente en viralidad, sino en segmentación efectiva y fidelización del cliente, especialmente en mercados saturados o sensibles al precio.
