FORO | Los 50 años de nacionalización de la industria petrolera en Venezuela

Petróleo Venezuela
Foto: encyclopedie-energies.com

 Ahiana Figueroa | Finanzas Digital

El 29 de agosto se cumplen 50 años de la nacionalización del petróleo en Venezuela. Ese día, el entonces presidente Carlos Andrés Pérez firmó el ejecútese a la Ley de Nacionalización de la Industria Petrolera. Ahora, medio siglo después, los analistas económicos se preguntan si este proceso fue la decisión correcta para el país, si se desaprovechó el recurso energético o si cumplió con la promesa de desarrollo y soberanía.

«Sin complejos, con valiente audacia, vamos a emprender la tarea definitiva. Hemos asumido la decisión sin sujetarnos a dogmas políticos ni a intereses estratégicos de potencias continentales o extra continentales. Hemos creado nuestros propios caminos», afirmó Pérez desde el Salón Elíptico del Palacio Federal ese 29 de agosto de 1975.

Al día siguiente, el 30 de agosto, firmó el decreto ejecutivo número 1.123 con el que se creó Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa). El Estado tomó el control total de la industria y las compañías extranjeras que operaban en el país fueron indemnizadas, mientras que sus activos y personal pasaron a la nueva empresa estatal. Meses después, el 1º de enero de 1976, entró en vigencia la Ley que Reserva al Estado la Industria de los Hidrocarburos.

«Vamos a realizar una nacionalización sin aventura, reflejo de una nación madura, seria, reflexiva y racional que de ninguna manera permitirá que el petróleo sea instrumento de subordinación o dependencia, ni medio de agresión o de perturbación internacionales», recalcó Pérez.

Expertos que participaron en un foro organizado por Analítica, destacaron que leyes acorde con la planificación de las operaciones, la profesionalización y la meritocracia, los altos precios del barril de crudo en varios períodos prolongados, son algunos de los factores que contribuyeron a que la empresa ocupara los primeros lugares dentro del ranking de las mejores petroleras del mundo. No obstante, resaltan que «el modelo Pdvsa fracasó y/o se agotó».

Gustavo Coronel, geólogo petrolero y miembro de la primera junta directiva de Pdvsa, considera que aún está pendiente la discusión sobre si lo que ocurrió ese 29 de agosto de 1975 fue realmente una nacionalización o una estatización. A su juicio, se estatizó a la industria, puesto que se «cerró las puertas de la participación en el sector a los venezolanos del sector privado».

Acotó que a pesar de los destellos de grandeza que hubo en estos 50 años, su conclusión es que el «modelo fracasó» y que en lo adelante el manejo de la industria debe llevarse a cabo bajo conceptos técnico, legal y financiero muy diferentes.

«En el desarrollo de la industria en estos 50 años bajo el control total del Estado podemos distinguir tres etapas muy definidas: una primera de buena salud en la que consolidó el modelo Pdvsa (1976-1983), una segunda de moderada politización (1983-1999) y una última de franco desarrollo de la corrupción (desde 1990)», dijo el exejecutivo de la estatal.

Edgar Leal, experto en finanzas y ex miembro de la junta directiva de la estatal, destacó sobre el recurso humano, que muchos de los que trabajaron en las petroleras extranjeras se sumaron a la nueva Pdvsa. A su juicio, estos trabajadores «fueron fundamentales en el manejo de la industria» porque aportaron la experticia alcanzada en los años anteriores al proceso.

«Por eso le dimos tanta importancia a la meritocracia. A la forma en cómo una persona que se iniciaba en la industria podía ir escalando posiciones hasta llegar a niveles directivos. Su eliminación progresiva propició el descalabro de la empresa», afirmó Leal.

Destacó que durante los primeros años de Pdvsa se trabajó para lograr la autosuficiencia financiera, la cual se logró y cuyos recursos crecieron para ser utilizados en inversiones futuras en la industria. «Lo que vino después no fue nada bueno y lo vemos hoy después de 50 años. Todo ello debido a razones políticas y por los altos niveles de endeudamiento».

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Las normas

Los analistas destacaron que una serie de leyes aprobadas antes, durante y después de decretarse la nacionalización en 1975 fue un factor que permitió el desarrollo de la industria. Afirmaron que un adecuado marco legal es imprescindible para una mayor inversión. No obstante, hubo interrogantes sobre lo que consideraban un «control excesivo del recurso».

Por otra parte, el contar con una empresa autónoma a pesar de ser estatal, también fue un aspecto positivo durante los primeras décadas siguientes al proceso.

«La ley de nacionalizaciones respondió como un instrumento a la política petrolera y que cambió la relación petróleo-Estado-nación. Sin embargo, hubo siempre preocupación sobre el tipo de control que debía ejercer el Estado y sobre qué tanta intervención debería tener en las empresas que se estaban creando», dijo Dolores Dobarro, abogada y exviceministra de Energía y Minas.

Destacó que esta norma legal fue base para la apertura petrolera. Recordó que Pdvsa a pesar de ser pública se regía por normas mercantiles y sus filiales estaban sujetas al Código de Comercio. Esto otorgó una garantía de transparencia y de procesos ágiles en sus operaciones. También se le permitió mantener sus ganancias antes de impuestos, lo que redundó positivamente en la empresa.

«Soy una firme defensora del proceso de nacionalización y respondió a una política publica perfectamente diseñada para ese momento, con un instrumento legal que estableció sus principios generales. No creo que la política haya sido culpable de la debacle de la industria. Son culpables quienes tratan de aplicarla en base a intereses propios y no al interés público», afirmó Dobarro.

Para Luis Pacheco, quien ocupó 16 años en la industria petrolera y con 40 años de experiencia en materia energética, sostuvo que «la debacle de Pdvsa comenzó el 1° de enero de 1976». Explicó que cuando se analizan los primeros ocho años del proceso, calificados por muchos como exitosos, una buena parte del país no lo percibía así porque no era su realidad económica y social.

«Una compañía estatal que tiene problemas de origen que lo llevan a las crisis, esa es Pdvsa. Era, además, difícil crear un diálogo entre la industria y el país político. El problema no es la nacionalización o el código postal donde reside la nacionalización. Son los prejuicios del pasado que aún existen. Pdvsa fue un gran experimento social del petróleo que tiene pocos paralelos en el continente, pero no es repetible. Los jóvenes tienen el reto de buscar los nuevos caminos».

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Bonos Pdvsa petrolero
Foto: referencial

Las etapas de la industria

En el desarrollo de los 50 años de la industria petrolera se definen tres etapas, de acuerdo a los analistas que participaron en el foro de Analítica. 

Primera etapa: Esta primera etapa es considerada «exitosa» gracias a la conducta profesional de los técnicos de la industria venezolana. Sostiene que hicieron posible convertir a Pdvsa en una empresa de talla mundial y posicionarla entre las tres o cuatro principales petroleras del mundo.

Se consolidó el modelo Pdvsa con tres filiales integradas bajo la sombrilla financiera y planificadora de la casa matriz. Se iniciaron y consolidaron las actividades costa afuera que contribuyeron a aumentar significativamente las reservas probadas.

Igualmente se cambió el patrón de refinación para atender la demanda de mercados como el estadounidense.

Segunda etapa: en un período de 16 años la industria tuvo logros importantes, pero también descalabros significativos.

Uno de los elementos que destacaron en el inicio de esta etapa fue la sustracción por parte del gobierno Luis Herrera Campins del Fondo de Financiamiento de Petróleos de Venezuela argumentando que los recursos eran necesarios para atender sus propios problemas. Esto abrió las puertas a la politización de Pdvsa y obligó a la estatal a acudir al Parlamento para solicitar financiamiento.

En este sentido, sostienen que debido a «una moderada politización» se inició el debilitamiento de la industria.

Se llevaron a cabo dos grandes proyectos muy positivos para Venezuela: la internacionalización de la industria que incluyó la compra de Citgo y la cual se convirtió en la joya de la corona para el país. Y el segundo, la apertura petrolera.

En paralelo, un estudio en la década de los 90 determinó que Pdvsa había perdido cierta competitividad y que ya no estaba en el rango en la que se codeaba con las grandes petroleras en el mundo.

Se decidió convertirla en una empresa única, con la fusión de las tres compañías que se establecieron con la creación de Pdvsa.

Tercera etapa: con la llegada de Hugo Chávez se exacerbó la politización de la empresa petrolera. Los analistas afirman que en este período cayó en mano de una sucesión de gerentes poco conocedores de la materia y con bajo nivel de contraloría dentro de la industria. Se convirtió en una empresa social para distribuir beneficios sociales.

Destacan que hoy el modelo de Pdvsa ya no existe y lo poco que produce está en manos de compañías extranjeras como la estadounidense Chevron y otros socios en empresas mixtas como China.