El dólar estadounidense perdió terreno frente al euro y el yen este miércoles, en una jornada marcada por la cautela de los inversores a la espera de nuevos datos sobre la inflación mayorista en Estados Unidos, en medio de crecientes tensiones arancelarias y expectativas de recortes de tasas por parte de la Reserva Federal.
Tras haber tocado máximos de varias semanas el martes, el billete verde cedió un 0,10% frente a una cesta de divisas, ubicándose en 98,54 puntos. En tanto, el euro rompió una racha de cinco sesiones consecutivas a la baja y se apreciaba un 0,14%, hasta los 1,1616 dólares. El yen también ganaba terreno, con el dólar retrocediendo un 0,1% hasta los 148,65 yenes, luego de alcanzar un máximo de tres meses y medio en 149,19 yenes.
Aranceles, inflación y expectativas de recorte de tasas
El movimiento bajista se produce tras la publicación de cifras que mostraron un repunte notable en los precios de bienes importados, lo que había impulsado al dólar el día anterior al alimentar expectativas de inflación. Sin embargo, la atención de los operadores se ha desplazado hacia los datos de precios al productor, que se divulgarán más tarde este miércoles y que podrían ofrecer señales más claras sobre la trayectoria de las presiones inflacionarias.
«Estamos viendo una inflación concentrada en los bienes sujetos a aranceles, lo que respalda una postura más cautelosa de la Fed. Pero la desinflación persistente en servicios aún abre espacio para recortes de tasas este año», explicó Tiffany Wilding, economista de la gestora PIMCO. A su juicio, la composición de la inflación facilitaría a la Reserva justificar un recorte, incluso si la inflación general permanece por encima del objetivo.
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En el mercado de futuros, los inversores han moderado ligeramente sus apuestas sobre una flexibilización monetaria: ahora descuentan 44 puntos básicos de recorte de tasas para diciembre, por debajo de los 50 puntos anticipados a comienzos de semana.
Mientras tanto, las negociaciones comerciales entre Washington y Bruselas vuelven al foco. El jefe de comercio de la Unión Europea, Maroš Šefčovič, viaja a Estados Unidos para discutir el posible establecimiento de nuevos aranceles, cuyo promedio podría situarse entre el 10% y el 15%. Las implicaciones de estas medidas para la inflación global y el crecimiento económico son motivo de creciente preocupación en los mercados.
El panorama monetario estadounidense también se ve sacudido por factores políticos. Las críticas del expresidente Donald Trump a Jerome Powell, presidente de la Fed, han escalado tras sus comentarios sobre los supuestos sobrecostos de una renovación de 2.500 millones de dólares en la sede del banco central. Trump sugirió incluso que dichos gastos podrían constituir una causal de despido, abriendo el debate sobre el futuro del liderazgo en la Fed.
En medio de esta combinación de datos económicos, tensiones comerciales y ruido político, los inversores se mantienen en modo espera, atentos a cada señal que pueda redefinir el rumbo de la política monetaria de la primera economía del mundo.
Con información de Reuters
