Dos miembros de la Reserva Federal rompieron esta semana con la mayoría del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) al defender un recorte de las tasas de interés, argumentando que el mercado laboral muestra signos de enfriamiento y que la inflación se mantiene bajo control, incluso frente a las presiones derivadas de los nuevos aranceles comerciales.
La vicepresidenta de Supervisión, Michelle Bowman, explicó que su voto a favor de un alivio monetario respondió al riesgo de que la debilidad en el empleo se profundice.
“Con la desaceleración del crecimiento económico y señales de un mercado laboral menos dinámico, consideré apropiado comenzar a mover gradualmente nuestra postura monetaria desde un nivel moderadamente restrictivo hacia una posición neutral”, dijo Bowman en un comunicado. Añadió que un recorte habría sido “una cobertura proactiva contra un mayor debilitamiento de la economía y el riesgo de deterioro del mercado laboral”.
En la misma línea, el gobernador Christopher Waller advirtió que el mercado laboral se aproxima a un punto de estancamiento y que la política monetaria debería ajustarse antes de que el deterioro sea más evidente. “Con la inflación subyacente cerca del objetivo y los riesgos al alza limitados, no deberíamos esperar a que el mercado laboral se deteriore antes de recortar la tasa de interés oficial”, señaló. Criticó además la cautela excesiva de la Fed: “Esperar y ver es excesivamente cauto y puede dejar a la política monetaria detrás de la curva”.
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Disidencia poco común
Ambos emitieron votos disidentes el miércoles, cuando el FOMC decidió mantener la tasa de referencia en el rango de 4,25% – 4,50%. Se trata de la primera vez desde 1993 que más de un gobernador del banco central estadounidense rompe con el consenso en una reunión de política monetaria.
La posición de Bowman y Waller refleja un debate creciente en la Fed: mientras la mayoría defiende mantener el actual nivel restrictivo para consolidar el control de la inflación, una minoría considera que la prioridad debe desplazarse hacia proteger el empleo y evitar que la economía entre en un ciclo de desaceleración más severo.
Con información de Reuters
