La Eurozona experimentó un aumento sostenido en los costos laborales por hora durante el primer trimestre de 2025, reflejo de una presión salarial que el Banco Central Europeo (BCE) observa con atención mientras la inflación se modera.
Según los datos de Eurostat, los costes laborales en la eurozona crecieron un 3,4% interanual en el primer trimestre de 2025, igual al incremento registrado en salarios y en la porción no salarial (cotizaciones, seguridad social, etc.). A nivel de la Unión Europea (UE), el aumento fue aún mayor, alcanzando el 4,1%, con los salarios repuntando un 4,2% y los costes adicionales un 3,8% .
Sectorialmente, en la eurozona destaca la construcción, con un aumento del 4,7% en los costes por hora, seguida de los servicios (+4,3%) e industria (+2,5%) . En el conjunto de la UE, construcción y servicios lideran también (+5,2% y +4,7%, respectivamente), mientras la industria sube un 3,3%.
Por actividad económica, los mayores incrementos salariales en la UE se observaron en los sectores profesional, científico y técnico (+7,4%), inmobiliario (+6,1%) y de gestión de residuos y aguas (+5,8%), mientras la menor subida se dio en la administración pública (+2,5%) . En cuanto a componentes no salariales, sobresalen los acuerdos en profesiones técnicas (+6,2%), inmobiliario (+6,0%) y construcción (+5,5%).
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Marcado contraste entre países: impulsos salariales intensos en Europa del Este
El aumento salarial no fue homogéneo en toda la Unión Europea. En el primer trimestre de 2025, Rumanía lideró con un incremento del 16,1%, seguida de Croacia (+13,5%), Bulgaria (+13%), Eslovenia (+11,9%), Polonia (11,2%) y Hungría (10,2%). En el extremo opuesto figuran Malta (+1,6%) y Francia (+1,9%).
Este fenómeno refleja la convergencia salarial en países con economías emergentes, donde los salarios parten de una base más baja, mientras zonas como Francia muestran una evolución más pausada.
Inflación baja, tasas invariables pero vigilantes
A pesar de esta presión salarial, la inflación en la eurozona sigue moderándose. La estimación flash de Eurostat situó la inflación en junio en 2,0%, un ligero repunte desde el 1,9% de mayo. En paralelo, el BCE advierte sobre la trayectoria del crecimiento salarial negociado: el tracker de convenios apunta a una caída de 4,9% en 2024 a 2,9% en 2025, al tiempo que el indicador básico —sin pagos extraordinarios— se sitúa en 3,8% .
Este moderado descenso salarial, junto con la presión desinflacionaria, refuerza la expectativa de que el BCE mantendrá, al menos de momento, su política monetaria estable, sin apresurarse a subir tipos a pesar de los fuertes incrementos observados en algunas economías.
En perspectiva
Los costes laborales avanzan a un ritmo significativo, pero con marcadas diferencias regionales y sectoriales.
A pesar de ello, la inflación general se mantiene cerca del objetivo del BCE, lo que refuerza una senda de política monetaria prudente.
La evolución de los salarios negociados será clave en los próximos trimestres para confirmar si la moderación en el crecimiento laboral se sostiene.
