Consultoría Económica: El Diablo está en los Detalles
Enrique González.- En países complejos y de alta incertidumbre como Venezuela, la necesidad de una consultoría empresarial robusta, académicamente fundamentada y estratégicamente contextualizada se vuelve no solo útil, sino crucial para la supervivencia, adaptación y crecimiento sostenible de las organizaciones.
Venezuela enfrenta un entorno caracterizado por inestabilidad macroeconómica, inflación crónica, volatilidad cambiaria, debilidad institucional, restricciones regulatorias, fallas de servicios públicos y un tejido empresarial fracturado. En este contexto, las empresas —desde grandes firmas hasta pymes— se ven forzadas a tomar decisiones rápidas, muchas veces sin acceso a información confiable ni a marcos analíticos sólidos que permitan entender el entorno y proyectar escenarios. Allí es donde entra la consultoría profesional y académicamente sólida como herramienta clave.
Las necesidades existen y la forma de satisfacerlas dependen de, por un lado, el conocimiento que tenga el demandante sobre cómo hacerlo y por medio de cuál medio, y por el otro lado, la capacidad que tenga el oferente de hacerle ver, objetiva o perceptivamente al demandante, que ofrece la mejor oferta de valor.
Así las cosas, sobre temas complejos de alta implicación los demandantes -en este caso las empresas necesitadas de asesoría- harán uso de características de los oferentes -en nuestro caso de las consultoras- que le sirvan como señales, información o proxy de la calidad del consultor o la consultora, desde posicionamiento en las redes sociales, hasta presencia de la marca en su “top of mind”, etc. Puede que dicha señal tenga alguna correlación con la calidad del conocimiento y la capacidad de la consultora para comprender problemas complejos y diseñar soluciones, pero puede que en otras ocasiones no sea así.
En economía, tanto en la teoría como en su aplicación, existe una serie de temas referidos a estrategias corporativas que suelen, a primera vista, resultar intuitivos, pero cuya comprensión y diseño de la estrategia contextualizada podrían terminar siendo contraintuitivos.
Entre muchos otros temas destacan estrategias como:
- El uso de contratos con restricciones verticales.
- La inversión en publicidad.
- La inversión en la calidad de los productos (diferenciación de productos).
- Estructuras de precios y descuentos (pricing).
- Estrategias de empaquetamiento de productos o ventas atadas.
- Ser un “first mover” o tomar decisiones primero que la competencia otorgando eventuales ventajas competitivas.
- El valor de la participación de mercado.
- El potencial resultado de fusiones o adquisiciones.
- La relación entre entrada numerosa en los mercados y el poder de mercado, etc.
Suelen existir creencias generalizadas sobre el signo -positivo o negativo- de los efectos de ciertas acciones corporativas como las asomadas anteriormente, cuando el hecho cierto es que podrían depender del contexto -y de hecho pueden verse afectadas por múltiples factores-. ¿Cuáles diría usted es el signo sobre los beneficios de dichas estrategias?
En ocasiones dichas creencias generales se encuentran reforzadas por un mundo de practitioners y consultoras “generalistas” cuyos equipos de análisis no tiene por qué poseer el nivel de profundidad académica en temas como economía industrial, entre otros, por lo que suelen echar mano de literatura “para no expertos” o “for dummies”.
Valga recalcar que mucha de esta literatura posee autores de destacadísima solvencia académica y justamente su valor es hacer ver temas complejos mucho más simples o facilitar cierta guía de acción para la toma de decisiones corporativas. Ejemplos notables de ello son Michael Porter o Philip Kotler, ambos gurús de estrategia y marketing con aportes científicos, así como una prolija y prolífica literatura para no expertos.
El problema de basar análisis, diagnósticos y toma de decisiones en esta literatura es que suele asomar taxonomías de decisiones estratégicas sobre contextos resumidos y/o simplificados. En economía empresarial mismos síntomas pueden resultar evidencia de variadas causas, que en la mayoría de los casos exigen prescripciones de signos contrarios. El diablo está en los detalles.
En definitiva, en países como Venezuela, donde la intuición y la experiencia local ya no bastan por sí solas, la consultoría basada en conocimiento riguroso se convierte en un factor crítico de viabilidad y transformación empresarial.
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Economista UCV. Master in Competition and Market Regulation, Universidad Pompeu Fabra. Master en Economía Industrial, Universidad Carlos III de Madrid. Master in Law and Economics, Universidad Torcuato Di Tella. Postgraduate Diploma in Economics for Competition Law, Kings College London. Profesor de Estrategia Competitiva, Universidad Torcuato Di Tella. Profesor de Economía Digital, UCAB. Profesor de Competencia en las Plataformas Digitales, Universidad Torcuato Di Tella. Profesor de Derecho de la Competencia y Análisis Económico del Derecho de Protección al Consumidor, Universidad Monteavila. Consultor Económico.
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