Chevron cerró su adquisición de Hess el viernes 18 de julio después de ganar una batalla legal histórica contra su rival más grande, Exxon Mobil para acceder al mayor descubrimiento de petróleo en décadas.
La estrategia del director ejecutivo de Chevron, Mike Wirth, para mejorar el rendimiento de su empresa dependía de la compra, uno de los acuerdos energéticos más importantes de la última década. El premio es una participación en el prolífico Bloque Stabroek, frente a la costa de Guyana. Este bloque alberga más de 11 mil millones de barriles de petróleo y es una de las provincias petroleras de más rápido crecimiento del mundo.
«Esta fusión de dos grandes empresas estadounidenses reúne a lo mejor de la industria», dijo Wirth en un comunicado.
Exxon y CNOOC de China, socios de Hess en Guyana, habían presentado disputas de arbitraje. Afirmaban que tenían derecho de preferencia para comprar la participación de Hess, lo que retrasó el cierre de la operación por parte de Chevron en más de un año.
«No estamos de acuerdo con la interpretación del panel de la Cámara de Comercio Internacional (CCI). Pero respetamos el proceso de arbitraje y resolución de disputas», dijo Exxon en un comunicado.
«Dado el importante valor que hemos generado en el desarrollo del recurso de Guyana, creíamos que teníamos un claro deber ante nuestros inversores de considerar nuestros derechos de preferencia para proteger el valor que generamos mediante nuestra innovación y trabajo duro, en un momento en que nadie sabía el éxito que tendría esta iniciativa», añadió la empresa.
CNOOC también dijo que estaba decepcionada con el fallo. No existe proceso de apelación ante la Cámara de Comercio Internacional, el tribunal que supervisó el caso de arbitraje.
Los empleados de Hess fueron informados de que podrían solicitar un paquete de indemnización después del cierre del acuerdo.
Las acciones de Chevron y Exxon cayeron ligeramente en las operaciones de la mañana del viernes.
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Riqueza de los yacimientos petroleros
Los reclamos de Exxon y CNOOC dieron inicio a una larga batalla legal que captó la atención de toda la industria petrolera. También la de los accionistas y los abogados que elaboran acuerdos operativos conjuntos que rigen las asociaciones petroleras en todo el mundo.
El caso ilustra el valor del Bloque Stabroek, que generó ganancias para el consorcio liderado por Exxon que controla toda su producción de petróleo. Transformó a Guyana en una de las economías de más rápido crecimiento del mundo y aún tiene potencial para más descubrimientos.
La disputa se centró en la interpretación de unas pocas palabras del acuerdo operativo conjunto confidencial entre Exxon, Hess y CNOOC, dijeron expertos a Reuters.
«No tenía por qué suceder así», declaró Wirth a Reuters. «Estuvimos en conversaciones de buena fe, de hecho durante meses, que terminaron abruptamente cuando nos notificaron que Exxon iba a solicitar arbitraje».
CNBC, que informó por primera vez la noticia de la victoria de Chevron, citó una entrevista con el director ejecutivo de Exxon, Darren Woods, quien dijo que la compañía estaba examinando el fallo para determinar si incluir disposiciones en los contratos para garantizar que prevalezcan en disputas futuras.
