En un nuevo episodio de tensiones entre el Gobierno federal y la Reserva Federal (Fed), la Casa Blanca lanzó el jueves una dura crítica contra el presidente del banco central, Jerome Powell, acusándolo de una “grosera mala administración” tanto en materia financiera como en los proyectos de infraestructura del organismo.
La acusación provino directamente de Russell Vought, director de la Oficina de Gestión y Presupuesto, quien envió una carta formal a Powell —hecha pública a través de la red social X— en la que cuestionó el manejo presupuestario de la Fed y la expansión del gasto en las obras de renovación de su sede en Washington D.C.
Renovaciones millonarias en la mira
Vought señaló que los costos del proyecto de remodelación ascienden a 2.500 millones de dólares, aproximadamente 700 millones por encima del presupuesto inicial. Entre los aspectos criticados mencionó “jardines en la azotea, fuentes de agua, ascensores VIP y mármol de primera calidad”, elementos que, según él, elevan el costo por metro cuadrado a 1.923 dólares, el doble de lo que se requiere para renovar un edificio federal histórico promedio.
“En lugar de intentar enderezar el barco fiscal de la Fed, usted ha seguido adelante con una ostentosa revisión de su sede”, escribió Vought en la carta. En un tono mordaz, incluso comparó el presupuesto con el costo estimado del Palacio de Versalles moderno, cifrado en 3.000 millones de dólares.
Déficit sin precedentes en la Reserva Federal
Además de los sobrecostos, la Casa Blanca cuestiona que la Fed mantenga un déficit operativo desde el año fiscal 2023, el primero en su historia. Según cifras oficiales, el desfase ya supera los 235.000 millones de dólares. Este déficit se explica por el aumento de tasas de interés impulsado por la Fed desde 2022 para contener la inflación, lo que incrementó los pagos a los bancos comerciales por las reservas que mantienen en la institución, superando los ingresos obtenidos por su cartera de bonos y otras operaciones financieras.
La legislación estadounidense exige que la Fed devuelva al Tesoro sus excedentes operativos. Sin embargo, el banco central ha acumulado pérdidas contables en los últimos tres años, situación que ha alimentado las críticas en tiempos de restricciones fiscales y demandas de mayor austeridad.
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Powell responde con cautela
Aunque un vocero de la Fed no estuvo disponible para comentar inmediatamente, Powell ha defendido en ocasiones anteriores la necesidad de las renovaciones, argumentando que los edificios estaban obsoletos y requerían modernización. Sin embargo, admitió los sobrecostos: “Los sobrecostos son los que son”, dijo, al tiempo que reiteró que la Fed se toma “muy en serio su responsabilidad como administradora de fondos públicos”.
Vought, por su parte, ha solicitado respuestas a una lista de 11 preguntas técnicas sobre el proyecto y su gestión presupuestaria, exigiendo que Powell responda en un plazo de siete días hábiles.
Tensiones con Trump
Este nuevo episodio ocurre mientras el presidente Donald Trump y sus asesores redoblan sus críticas contra Powell por no reducir las tasas de interés. En declaraciones recientes, Trump incluso sugirió que el presidente de la Fed debería renunciar si su testimonio ante el Congreso resultara engañoso en relación con los proyectos de infraestructura.
Trump ha coqueteado en el pasado con la idea de destituir a Powell antes del fin de su mandato, lo que generó controversia sobre la independencia del banco central. Por su parte, sectores del Congreso y líderes de bancos centrales internacionales han manifestado su respaldo a Powell y a la autonomía de la Reserva Federal.
Con información de Reuters
