El gobierno de Brasil aseguró este martes que percibe “señales” de apertura al diálogo de Estados Unidos en torno a los aranceles punitivos de 50% anunciados por el presidente Donald Trump, que entrarían en vigor el próximo viernes 1 de agosto.
“Esta semana ya hay señales de un interés en conversar”, dijo el ministro de Finanzas, Fernando Haddad, en Brasilia. Según el funcionario, los “canales de comunicación están empezando a desbloquearse”, tras semanas de tensión por la medida comercial que amenaza exportaciones clave brasileñas.
El vicepresidente Geraldo Alckmin, designado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva para conducir la negociación, mantuvo el lunes una conversación telefónica con el secretario estadounidense de Comercio, Howard Lutnick. Por iniciativa de Washington, un representante del gobierno norteamericano asistió este martes a un encuentro entre Alckmin y ejecutivos de empresas estadounidenses de tecnología, entre ellos representantes de Meta, Google, Amazon, Apple, Visa y Expedia.
“Trajeron una agenda de seguridad jurídica, innovación tecnológica y entorno regulatorio. Fue una buena reunión”, dijo Alckmin, quien advirtió que el Ejecutivo trabaja en un “plan de contingencia” para proteger la economía brasileña si se concretan los aranceles.
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Motivaciones de Washington
Trump justificó la medida arancelaria alegando una “caza de brujas” contra el expresidente Jair Bolsonaro, investigado por su presunta participación en un intento de golpe de Estado. También criticó la regulación de redes sociales en Brasil, endurecida en 2024 con la suspensión temporal de X y nuevas obligaciones para plataformas digitales.
Estados Unidos, segundo socio comercial de Brasil y con un superávit en la balanza bilateral, tiene un fuerte interés en el marco regulatorio para empresas tecnológicas, destacó Alckmin. “No hay justificación para que tengas una sobretasa de 50% para un país que es un gran comprador tuyo”, agregó el vicepresidente.
Con información de AFP
