El Banco Central de la República Argentina (BCRA) elevó desde este viernes los encajes bancarios, en un intento por reducir la liquidez en pesos y frenar las renovadas tensiones cambiarias que llevaron al dólar a un nuevo máximo histórico.
La medida aumenta de 36% a 40% el porcentaje de depósitos a la vista —como cajas de ahorro y cuentas corrientes— que los bancos no pueden movilizar. Asimismo, se incrementó del 30% al 40% el encaje de las cuentas remuneradas vinculadas a fondos comunes de inversión en dinero y a las cauciones bursátiles.
«Hay una cantidad de pesos que para nosotros es excedente para el sistema y creemos que vamos a contribuir a reducir la volatilidad con menos pesos dando vueltas en el sistema; la forma de hacerlo es aumentando el nivel de encajes de los bancos», afirmó el presidente del BCRA, Santiago Bausili, en una entrevista.
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Escalada del dólar y contexto electoral
El ajuste se produjo después de que, el jueves, el dólar se apreciara 55 pesos en el Banco Nación y cerrara en un récord de 1.380 pesos por unidad. En julio, la divisa acumuló un alza del 13,5% y, desde el 14 de abril —cuando el Gobierno flexibilizó parcialmente el acceso a divisas y adoptó un nuevo esquema cambiario tras un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)—, suma un incremento del 25,7%.
Pese a la reducción de restricciones para comprar dólares, la preferencia de los argentinos por la divisa estadounidense como refugio frente a la incertidumbre económica persiste, especialmente ante la proximidad de las elecciones legislativas previstas para octubre.
Liquidez excedente tras cambios en la política monetaria
El mercado financiero también enfrenta el impacto de la reciente eliminación de las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI), instrumento clave del BCRA para absorber pesos del sistema. El Tesoro intentó sustituirlas con otros títulos de deuda, aunque con una colocación parcial y tasas de interés más altas, lo que dejó una masa de pesos sin absorber que se volcó al mercado cambiario.
El fenómeno se intensificó este jueves con la liberación de 2,8 billones de pesos (2.029 millones de dólares) provenientes de vencimientos de deuda del Tesoro que no fueron renovados por los inversores, alimentando aún más la demanda de divisas.
Con información de EFE
