Apple superó ampliamente las previsiones de Wall Street en su tercer trimestre fiscal, impulsada por un repunte inesperado en las ventas del iPhone y una estrategia efectiva de diversificación de su cadena de suministro frente a la tensión comercial entre Estados Unidos y China.
La compañía reportó ingresos por 94.040 millones de dólares en el trimestre finalizado el 28 de junio, un incremento interanual del 9,9%, superando cómodamente los 89.540 millones esperados por analistas, según datos de LSEG. La utilidad por acción alcanzó los 1,57 dólares, por encima de los 1,43 dólares proyectados.
En las operaciones posteriores al cierre del mercado, las acciones de Apple subieron un 2%, señal de confianza del mercado ante la solidez operativa de la firma.
El iPhone vuelve a liderar
Las ventas del iPhone, su producto estrella, crecieron un 13,5%, hasta alcanzar los 44.580 millones de dólares, superando las estimaciones de 40.220 millones. El repunte confirma la vigencia del dispositivo en un mercado altamente competitivo y señala una recuperación de la demanda global.
Al mismo tiempo, Apple continúa rediseñando su red de fabricación. En busca de mayor resiliencia, ha trasladado parte de la producción de iPhones a India y de otros dispositivos, como Macs y Apple Watch, a Vietnam.
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Tensión comercial y ajustes estratégicos
Aunque muchos de sus productos siguen exentos de aranceles, Apple advirtió que las políticas comerciales podrían costarle hasta 900 millones de dólares en este trimestre. En respuesta, redujo su programa de recompra de acciones en 10.000 millones de dólares, medida que los analistas interpretan como una estrategia prudente para conservar liquidez y flexibilidad.
A pesar del panorama geopolítico incierto, las ventas en el segmento de América —que incluye a Estados Unidos y podría verse afectado por los aranceles— crecieron un 9,3%, hasta 41.200 millones de dólares.
Apple refuerza así su posición como una de las pocas grandes tecnológicas capaces de sortear la turbulencia global sin sacrificar crecimiento ni rentabilidad.
Con información de Reuters
